ÍNDICE DEL GULMONT


de los artículos incorporados a los distintos 'blogs' del Grupo Universitario Laboral de Montaña, con otras NOTICIAS actuales.



domingo, 28 de abril de 2013

Más cerca de la Cueva del Toro.

Prospecciones1
La constancia de Abén, nuestro explorador cordobés activo, en la búsqueda de la Cueva del Toro, está estrechando cada vez más el cerco sobre este objetivo, que parece más cierto y cercano.
A.: — Recuerdas higueras? toda esa zona rocosa está plagada de enormes higueras. Qué tipo de roca era, lo recuerdas? la que hay por alli es como arenosa. A ver si te paso el video.
P3: — No recuerdo las higueras. Entonces solamente había matorrales no muy frondosos. La boca de la cueva se veía desde lejos. El frente de roca estaba casi desnudo y era de arenisca poco compacta. En el escrito de 1963 dejo constancia de "Cueva perforada en terreno calcáreo muy pobre. La roca parece formada casi exclusivamente por arena muy comprimida". Cabe la posibilidad, dada la poca dureza de la roca, de que el techo que cubría la entrada se haya desplomado. En ese caso habría que buscar una "semi-depresión" en el borde del frente rocoso, es decir, como una terraza (entera o fraccionada) en forma aproximada de media luna a menor altura que el borde superior. Si eso se ha producido hace mucho tiempo, la terraza estará invadida de maleza y de higueras. En el borde del hundimiento, es posible que se vea alguna pérdida de tierra hacia el interior. Un lugar para intentar entrar.
A.: — Buenas de nuevo, esta mañana he vuelto a ir, ya llevo 3 días seguidos, jejeje.
Si el hombre me dijo tan seguro que estaba ahí, vamos a confiar en esa probabilidad; además por tu primer croquis todo apuntaba a ese lugar y cuando llegué la primera vez también me pareció que ese lugar era el propicio. Pero la cantidad de maleza que hay hace el trabajo tedioso, así como la zona donde supuestamente está, es un lugar lleno de vegetación diferente: higueras muy grandes, todo lleno de sombra y frescor, y roca, todo es roca pero la roca por ocasiones parece artificial... hasta he llegado a pensar que pueden ser restos de la cantera de la que hablabas, pero no lo creo. Te adjunto algunas fotos de la alineación rocosa para que veas el material. He visto dos zonas donde no se ve roca porque hay como tierra encima (sin tecnicismos, es como barro ya seco) y es probable que (ojalá no sea así) la entrada de la cueva esté bajo la tierra.
Más fotos de la muralla rocosa, como ves parecen muros muy perfectos en muchos casos....
P3: — Hay algunas de las fotos de Abén que muestran superficies aparentemente trabajadas y posiblemente correspondientes a explotaciones de canteras, pero la mayor parte del material que se ve es muy heterogéneo y no creo que le encontrasen ninguna aplicación útil, salvo que fuese seleccionado y lavado para obtener grava, y eso sería bastante caro. Yo creo que las paredes están muy afectadas por la erosión natural, aunque es posible que haya habido algún tanteo de explotación, abandonado. Y puede ser que también haya algún resto de cimentación de edificio.

En las fotos se ven trozos de caliza, junto a piedras sueltas de color gris, muy compactas, que podrían ser dolomías. Hay cortes en los que aparecen brechas (cantos y fragmentos angulosos) aparentemente cementados por una matriz blanda o quizá un relleno terroso. Se ve también caliza más compacta y con espesor considerable. Si las fotos están obtenidas en el mismo frente rocoso, en un corto espacio, resulta que hay muestras de una gran variedad, bastante juntas. Ahí se presenta un complejo de diversos materiales transportados y sedimentados entre los que, en una probable última fase, se haya depositado la arena rellenando un cauce previamente excavado sobre ese conjunto. En este cauce y en este relleno se debió de abrir la cueva, por ser la línea de excavación cárstica más fácil que el agua encontró.

Por lo tanto, para hallar la cueva del Toro, habría que limitarse a buscar donde afloren las areniscas blandas.
Esto es la última parte de lo realizado para la localización. Sin embargo, hay que sopesar las posibilidades de encontrar la cueva en estado explorable.

P3: — Te mando otra captura de pantalla del Google Earth, que muestra el frente en el que podría estar la cueva. Te pongo cuatro opciones orientativas de posición. Están con su orientación y escala correctas, pero la situación es imaginaria. He elegido las posiciones basándome en la dirección del frente de la boca topografiado en 1963, y adaptándolo a la dirección del frente actual. En las opciones 1 y 3 estas direcciones no concuerdan y sólo pueden corresponderse si ha habido hundimiento del techo de la boca, o en el caso de haberse hecho excavación en el frente donde se abría la cueva. 
Este sería el fragmento correspondiente, en la foto aérea del vuelo "americano" del año 1957. Se aprecia el recodo del canal en el cuadrante NE y un poco la alineación del talud donde ha de hallarse la cueva, en la parte central. El arbolado estaba distribuído igual, pero era menos denso que ahora.
 — La opción 3 me llama mucho la atención y me parece la más posible, porque en la superficie se ve como una depresión alargada que se corresponde con la misma dirección de la galería. Si fuese cierta esta opción, la cueva estaría probablemente hundida, y la antigua boca habría sido desmantelada por erosión natural o por trabajos de explotación.
 — Hay otra cosa en la imagen del Google que me inquieta: En la plataforma superior, limitada al N y al E por el cortado que nos ocupa, se ven rastros del paso de máquinas excavadoras que, en su día, pudieron hacer catas de prospección. La mayoría de estas marcas se extienden paralelamente en dirección NNW-SSE , pero hay una, más marcada, que coincide con la que denomino "Opción 3". Si realmente estuvo ahí la Cueva del Toro, y sí que coincide en la dirección del trazado, esa prospección pudo dar con la galería, que se habría quedado al descubierto y pudo inducir al maquinista a seguir el curso de la cueva con la excavación, tapándola nuevamente con tierra cuando los "técnicos" se convencieron de que no era un terreno apto para lo que ellos perseguían.
Llegados a este punto y admitiéndolo, deberíamos despedirnos de la posibilidad de poder entrar en la cueva, si no es extrayendo toda la tierra que la habrá invadido y exponiéndose, los exploradores, a la inestabilidad de una cavidad con el techo y las paredes muy deterioradas.

Quiero dejar constancia de la corrección que hago a un croquis (vista hoy la realidad, sobre el mapa), en el que mi  memoria me torció:




miércoles, 24 de abril de 2013

Estamos en la "Historia" (2), complementos.



El GULMONT aparece citado varias veces a lo largo del texto del libro, pero en las páginas 184 y 185 se trata más específicamente de él.






Portada del libro.
Pulsar en la imagen para descargar el documento "pdf" con el libro completo.



Saludos desde el canal del guadalmellato.


Abén, 24 d’abril de 2013 10.52


Buenisimas noticias.

Tengo al toro practicamente cogido. El que la sigue la consigue.
Tengo la cueva a un paso. Está donde siempre he buscado, bajo el remaje y a escasos metros de mi. La siento. La cueva del toro no está bajo el lago azul.

Saludos desde el canal del guadalmellato

Pere Plana Panyart,

24 d’abril de 2013 12.06
Ya he metido una botella de champán (cava) en el frigorífico.
En cuanto tú me digas la descorcho y brindamos por chat.



Abén, 24 d’abril de 2013 13.30

Salía de currar a las 8 y me dije: voy a dar otro paseo. He rodeado el lago azul, he ido dirección norte, por una zona nueva. Te he grabado más de 10 videos jeje. Y de vuelta he recorrido todo el vallejo estrecho, que ya descartaste. Cuando de repente veo a un hombre cogiendo espárragos.

- Buenos días ¿es usted de la zona? - le pregunto
- Sí, de toda la vida - me responde
- ¿Sabe dónde hay una cueva por aquí? Llevo meses buscándola y no doy con ella. Tiene la boca lo suficientemente grande como para que entre un toro y debe estar por aquí
- No sé si te refieres a la misma, de pequeño entrábamos a una. Era grande, y luego se iba estrechando, había huesos y también alguna estalastita.
- Debe ser esa, pero ¿sabe si estará bajo el lago azul? Por las indicaciones que tengo debe estar muy cerca del canal.
- Eso es, está cerquísima del canal. No hombre, en el lago azul no está, hay mucho desnivel entre el lugar de la cueva y el lago azul. Está en la zona rocosa junto al canal, es la única zona propicia para que haya una cueva. Hay higueras.
- Sí, es la primera zona que vi cuando vine pero hay mucha maleza, quizás esté bajo toda la maleza. Pero ¿me asegura que no está bajo el lago azul? ¿recuerda unas canteras árabes? ¿cuanto hace que entró a la cueva?
- Seguro que no está bajo el lago azul, sigue este camino que llevas y antes de llegar al canal gira a la izquierda y verás la zona rocosa, ve rodeándola y debes dar con ella. Hará unos 30 años que entraba yo allí. Entonces no existía el Lago Azul. Las canteras árabes sí están bajo el lago azul pero la cueva se encuentra mucho más arriba, donde te digo.
- Muchas gracias, me ha alegrado la mañana.

Así que he ido para allá, a esa zona que tanto me he pateado pero hay tanta maleza y zarza que es imposible ver todos los recovecos, quizás al fondo de alguno de ellos, esté el agujero, que ya no sea tan grande como entonces, por la acumulación de tierra. Le he preguntado si la llamaban de alguna forma y me ha dicho que no, así que se queda con el nombre de "Cueva del Toro", hasta nueva orden :)

La voy a encontrar, sí o sí



Abén, 24 d’abril de 2013 13.39

Lo que punteo de rojo es la pared rocosa, la he bordeado por donde indico, siguiendo esa curva de nivel.  Daré con la cueva, jejeje




martes, 23 de abril de 2013

G40 en la revista Gota a Gota, del Grupo Espeleológico de Villacarrillo (Jaén)

Sobre el Sistema Sierra Gata, explorado por el Gulmont en 1966.


Correo de Rafa Bermudez Cano

22 de abril de 2013 19.11
Hola, os paso el enlace del artículo que se ha publidado en la revista espeleológica "Gota a Gota". En él se pueden ver los resultados de los trabajos realizados por el Grupo Espeleológico G40 en las simas de la Sierra de Gata en Priego.
También os paso el enlace a esta interesante revista por la que han apostado fuerte nuestros compañeros de Villacarrillo, que con su breve historia se va ya consolidando entre las mejores en este mundillo de la espeleo.
Un saludo, Rafa.



- Enlace Scribd G40: http://es.scribd.com/doc/137303201/2013-04-Art-G40-Sistema-Gata-Gota-a-Gota

 Enlace al índice de la Revista GEV: https://sites.google.com/site/espeleovillacarrillo/home/volumen-1


Aplazado el Encuentro de Segovia



Parece ser que hemos de buscar otra fecha para el encuentro. Jesús García está comprometido para esa fecha y además coinciden las fiestas en Moral de Hornuez.
Más adelante me pondré en contacto para ver si podemos coordinarnos.
Siento mucho tanto cambio, esperemos que el cordero no se ponga malo

Nueva fecha: PENDIENTE




lunes, 22 de abril de 2013

Estamos en la "Historia"

            La Federación Andaluza de Montañismo ha publicado el libro: "HISTORIA DEL MONTAÑISMO ANDALUZ". En él se hacen varias referencias a GULMONT, principalmente en las páginas 184 y 185.



A la espera de hacernos con ejemplares editados en papel, lo podemos ver en la página de la FAM: 



martes, 16 de abril de 2013

El Sistema Gata, que el Gulmont exploró en 1966

El Sistema de Sierra Gata en el Diario Córdoba


Correo de Rafael Bermúdez, del grupo G40:
Hace poco os di a conocer el logro del Grupo Espeleológico G40 al cumplir el objetivo de explorar, topografia y unir las simas que se ubican en la Sierra de Gata, en el término de Priego de Córdoba. La prensa cordobesa se ha hecho eco de esta notica y así el día 8 de abril de 2013 aparece nada mas y nada menos que en contraportada del Diario Córdoba. Aquí abajo os dejo colgado el enlace para que podáis consultar dicho periódico provincial.

http://es.scribd.com/doc/135372874/2013-04-08-Conexion-Sistema-Gata-Cordoba



sábado, 13 de abril de 2013

Encuentro GULMONT - mayo 2013



Estamos intentando organizar un breve encuentro de gulmoneros para el próximo día 4 de mayo (sábado) en el pueblo de Jesús García (Moral de Hornuez – Segovia).

El plan es muy sencillo: Charlar alrededor de algún cordero que se haya despistado en algún fogón de la zona.

Los que nos hemos puesto en contacto para este evento somos: Jesús García, Pedro Plana y Yo (Ricardo Veroz).

¡Quién más se apunta¡

Podéis poneros en contacto con cualquiera de los tres, por teléfono o correo electrónico.

Ricardo Veroz  --  ricardoveroz@ono.com  --  601010671

Pedro Plana – apeloplana@gmail.com – 619930227

Jesús García – chusgar@ya.com  --


viernes, 12 de abril de 2013

Pocas probabilidades de encontrar la Cueva del Toro

Pocas probabilidades 2
La cueva del Toro
Desde hace una temporada, le estamos prestando una especial atención a la Cueva del Toro, que habíamos explorado en el año 1963 José Ignacio y yo. Desde entonces nada habíamos vuelto a saber de ella, y los espeleólogos de estos días (grupo G-40 y Abén Aljama) están empeñados en recuperar la memoria de cualquier hecho pasado, relativo a la espeleología cordobesa, antes de que desaparezca en el éter del olvido. Ellos son los que están recorriendo paisajes conocidos y descubriendo mundos ignotos, al lado mismo de la ciudad de Córdoba y de la antigua Laboral.
La cantera mora.
Muy cerca de aquella cueva habíamos fotografiado una peculiar cantera de roca caliza, que muy bien pudiera ser medieval, y por ello, de factura árabe.
Las escasas referencias que aportamos de aquél entonces, hacen de la búsqueda en estos parajes que han cambiado lo indecible, una labor muy difícil.
En esta entrada inserto una serie de capturas o pantallazos sacados del Google Earth, con medidas de distancias, para ilustrar un poco este trabajo.

 
El mundo ha cambiado, desde 1963. A mí me parece todo irreconocible. Lo único que creo que permanece igual es el pozo de inspección del túnel del canal del Guadalmellato. No creo que exista otro semejante, cerca.
Entre las sombras, se ve la abertura circular y negra del pozo de acceso al túnel del canal.
Pero el camino también ha cambiado. Antes pasaba por el otro lado, en línea recta, entre el pozo y la Laboral. El camino también ha crecido: ha aumentado la altura de los taludes y el ancho de la plataforma transitable. Vamos, que lo han mejorado mucho.
La línea amarilla marca el trazado subterráneo del canal.
Con las indicaciones de Abén he localizado las Cuevas Romanas que entonces no conocí y que, efectivamente, pueden estar asociadas con la cantera "mora", pues me parecen coetáneas. Se trata de algunas galerías de canteras subterráneas para la extracción de bloques con los que hacer sillares. La denominación me parece un poco aventurada, pero podrían ser tanto romanas como árabes. Supongo que los especialistas ya lo habrán confirmado.
El complejo del restaurante de las "Cuevas Romanas".
Están solo a 1.200 m del centro del Lago.
De un mensaje de Abén: "Una cosa que te quería preguntar es si en esa época estaban las canteras que ahora hay, si existía el Lago Azul, que no sé si sabes de su existencia, pero es una cantera de los años 60 que se convirtió en un lago, te mando enlace para que leas la historia:
Si, como me temo, la nueva cantera que creó el "Lago Azul" (que yo no llegué a conocer), arrasó la antigua cantera, se cargó un vestigio arqueológico de cierto valor.
Al Oeste, la Barriada de Nuestra Señora de Linares, con las "Cuevas Romanas". Al Este, el "Lago Azul".
El emplazamiento de la desaparecida cantera "mora", podría ser también, muy a voleo, la actual cantera activa que se ve a 400 m al Este-Sur-Este de las Cuevas Romanas,
Otra cantera abierta muy cerca de la Barriada.
y a 800 m al Nor-Oeste del pozo del túnel, aunque yo sigo inclinándome por situarla en el Lago Azul, que está más cerca.
La cantera activa ha arrasado todo vestigio pre-existente y muestra un frente de extracción muy alto a juzgar por la sombra de los taludes. No creo que pueda descubrirse en ella ningún rastro de paramentos viejos, aunque hubiese estado ahí la cantera "mora".
Por los vídeos que nos proporciona Abén, que se está currando la parte de búsqueda material de la cueva sobre el terreno, deduzco que también han cambiado los aprovechamientos de los pastos. Entonces todo era yerba rala, porque el ganado se la comía y la mantenía siempre igual. Ahora hay mucha maleza por todas partes. El paisaje es desconocido para mí. Lo único que me hace un guiño en la memoria, puede ser el borde del Lago que señalas con el dedo, ya al final. Pero sobre la imagen del Google Earth no me cuadra: si el vallejo se ha tranformado en una depresión cerrada, los bordes deben estar ahora mucho más bajos que entonces, de otro modo se mantendría una abertura de desagüe. De ser así, es decir, de haberse rebajado los bordes del vallejo, para formar el Lago Azul, la cueva del Toro habría desaparecido con las excavaciones.
Por otro lado, he medido las anchuras de las vaguadas que el otro día me parecieron reconocibles y resultan muy estrechas: diez o quince metros, frente a los 50 ó 100 que yo creo recordar.
Nada. Que me han cambiado el mundo.

Esta era la misma zona que nos ocupa, vista desde el aire, en el vuelo fotogramétrico "americano" realizado en 1957.
En el margen derecho de la foto se ven los talleres de la Universidad Laboral, recién construídos.
Por el Nor-Oeste, a un tercio de la mitad superior, se ve una extensión triangular de desbroce del monte, que puede ser el inicio de la cantera cercana a la Barriada de N.Sª. de Linares, la parte de la excavación que hoy está abandonada.
Vídeos de Abén Aljama





Algunas referencias a entradas del Gulmont

Blogs de Naturaleza: Gulmont
Blogs de Naturaleza (página inicial)


lunes, 1 de abril de 2013

"Detrás de la lluvia", de Joaquín M. Barrero (2012).

El Gúlmont en la Cueva de Veguina Llarga (Piñera, Lena, Asturies).



Detrás de la lluvia
Autor: Joaquín M. Barrero
Publicado en:
Ediciones B
Grupo Zeta.
591 páginas.
1ª edición: mayo 2012, Barcelona.
Novela conmovedora, policíaca e histórica a la vez. Con un impresionante trabajo de documentación del autor para acompañar su envidiable memoria.

"Detrás de la lluvia", de Joaquín M. Barrero
(1ª edición, mayo de 2012).

El Gúlmont en la Cueva de Veguina Llarga (Piñera, Lena, Asturies). 


Composición de tramas biográficas tejidas a lo largo de una urdimbre histórica, presentándolo todo como una novela (libro pretendidamente de ficción) que se construye en un vertiginoso baile de vaivén dentro de los tiempos en los que se desarrolla, cubriendo el espacio de tiempo y los ambientes de todas las guerras que hemos padecido en las vivencias de nuestros padres, abuelos y quizá bisabuelos, y que han moldeado nuestro presente. 

En todo el desarrollo, el Gúlmont, sin ser mencionado por su nombre, está presente, como "unos espeleólogos de Córdoba, allá por los 70 ..." que colocaron una placa.


"-¿Qué placa? 
"-La pusieron en honor de los esfuerzos realizados por su padre de usted y su tío. 
"... -Sería muy decepcionante, ... que ellos hubieran encontrado el famoso tesoro ..."

 La novela se apoya en un caso policial y detectivesco que quizá sea lo único ficticio en todo el libro (o puede que también eso sea histórico) y, como parte del mosaico de historias independientes, muy bien explicadas y documentadas, que podrían hacer por sí solas, cada una un libro, está la Cueva de Veguina Llarga y sus "chalgueiros" o buscadores de tesoros, a los que el Gúlmont homenajeó realmente también, en su día. 


La novela es un desgranado de narraciones crudas que empiezan en 1928 y nos llevan hasta 2005, y que dejan, como poso final, el conocimiento valioso de episodios de nuestras últimas guerras, especialmente en Asturias, algún peso de las motivaciones que tuvieron y la incongruencia e irracionalidad de su mantenimiento. 

El tesoro contenido en "Detrás de la lluvia" es, en parte, el reflejo de luz que el Gúlmont contribuyó a guardar en la oculta memoria de las grietas de aquellos montes, y que Joaquín M. Barrero ha sabido captar como hilo para transmitirla a lo largo de 591 páginas y para explicar partes importantes de nuestra realidad histórica y geográfica, que muchos nunca habíamos comprendido del todo.


Vídeo sobre el Sistema Gata, por el G-40.

Sistema Gata (Simas de los Pelaos y GEAP) 
Priego de Córdoba.