ÍNDICE DEL GULMONT


de los artículos incorporados a los distintos 'blogs' del Grupo Universitario Laboral de Montaña, con otras NOTICIAS actuales.



martes, 28 de agosto de 2012

Demonios del Verano


Robledo de Chavela arde, ... ¡ muy cerca !

Secuencia fotográfica de lo sucedido ayer y,
de los nuevos alrededores.
Saludos,
Rodolfo.












¿ Queréis que os diga lo que pienso ?








Quizá, el pirómano ... no pudo beber agua, de pequeño ...





No me pidas que se lo diga yo, GranRodol ...

Reproducido de la presentación de diapositivas enviada por Rodolfo Fernández Rodríguez. El título general, el etiquetado y los pies de foto son solo una fantasía añadida por P3.


martes, 14 de agosto de 2012

Detrás de la lluvia
Novela policiaca e histórica, de Joaquín M. Barrero, que se inicia en la Cueva de Veguina Llarga (Lena, Asturies)

Hola Antonio:
Gracias.

He recibido el paquete con el libro.
Solo me he desplazado lo justo para hacerme con un 'cutter' para poderlo abrir con cuidado. Con un cuidado acorde al del empaquetado.
He devorado los dos primeros capítulos, sin sentarme, y he podido revivir el clima de aquellos días húmedos del verano de 1967, cuando nos acercamos a la Ballota y acampamos en su depresión, para irnos, desde allí a la cueva de Veguina Llarga, donde José el de Julián había perdido veinte años de su vida, para ganarla.
He dejado a los dos guajes bajo el teito, intentando dormir. Cansados, como salimos nosotros de la cueva.

Luego volveré.


La narración me ha hecho vivir un paisaje olvidado, pero presente en algún repliegue interno de mí mismo; con una gente entre la que yo me metí, sin ningún conocimiento de su historia, de su aldea. Pasé por su chigre, sí, porque su sidra era fresca. Pero poco me enteré entonces de sus anhelos y de los de su gente enterrada, hasta que, muchos años después, leí el relato de los desvelos de los Chalgueiros, en boca de una mujer a la que yo había conocido ante la cueva, cuando el responsable de nuestro grupo de espeleología, Jesús, natural de aquella zona, quiso hacer el homenaje al minero excavador, diciendo allí mismo una misa después de colocar la placa de mármol que traía preparada.

Gracias, Antonio. Por haberme hecho participar en una parte de la documentación, magnífica, que has llevado a cabo. Y respecto a tus consejos sobre la lectura de los libros anteriores, los seguiré, en cuanto pueda.

Gracias, Joaquín, aún sin conocerte, por dedicarme un ejemplar de tu libro, pero sobre todo por escribir. Solo he leído dos capítulos, pero me han hecho necesario seguir adelante. Quiero seguir bebiendo los recuerdos de esa tierra que, con su gente, me agarró fuerte el corazón. Supongo que la trama me lo agarrará también, y quiero hacer partícipes de todo esto a los antiguos compañeros del Gulmont.

Estaremos en contacto
Pere Plana