Este es un 'blog' de recuerdos, de trozos de vida que dieron sentido al resto de ella. Porque un pedazo pequeño de los montes que pisamos de jóvenes, nos llenaron para muchos de los años que habrían de venir. Porque a aquella edad creíamos, y en el fondo nuestro, qué sé yo donde, se quedó ese Delirio, por el que no hemos dejado de reivindicar siempre algo que nos mantiene la esperanza que nos permite vivir, aún en esta otra edad.
En esto estaba el Gulmont, también. A mí, el Gulmont me salvó de la Universidad Laboral, y de otras muchas cosas, aún desconocidas entonces.
Mariano Olivar (Guarulhos, São Paulo, Br.) me remite este enlace que clama por ese Derecho al Delirio, el que nos dió y nos da un sentido.
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