| Por entonces ya existía Internet, pero los gulmoneros de a pie aún llevábamos las cartas personalmente a Correos. Como podéis comprobar, aparte de algunos privilegiados que aún conservaban el domicilio paterno desde los tiempos aquellos en los que habíamos dejado la Laboral y recibieron la carta, la mayoría se había ido acomodando a las exigencias del guión de la peli que dirigía el Sr. Mercado Laboral, y claro, así los carteros no encontraron ni a una quinta parte de los convocados. Esto que adjuntamos hoy, es solamente una reliquia del archivo Gulmont, pero queremos que sirva para que, aquellos que hoy se conectan a esta maravilla de los tiempos que corren, puedan darse por enterados de que también va con ellos la nueva convocatoria de un reencuentro para la primavera de 2012. Sepan quienes algo puedan o quieran tener en común con este proyecto de rememoración, que están invitados (con gastos a cargo de cada uno, claro) a hacer acto de presencia. Les esperaremos, si antes avisan. |
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