Un recuerdo de esta historia del
Gulmont son las excursiones que hicimos a Sierra Nevada entre los años 1962 y
1968.
Empezamos con excursiones épicas,
para continuar con otras en las que íbamos algo más preparados de material a fin de llegar a la cumbre del Veleta,
que era nuestro primer sueño de montañeros. Seguimos con cursos de escalada en roca y en hielo y con salidas a la Sierra acompañados con los que ya eran nuestros amigos de la Escuela de Alta
Montaña de la Federación.
Los diarios de algunas de estas
excursiones se encuentran en estas páginas del blog, entre artículos de Plana y
reseñas en los Boletines.
Yo he querido hacer un resumen
gráfico con las fotografías que he ido archivando.
Pinchar sobre la fotografía |
Tengo claro que el Gúlmont nació en Sierra Morena. Fue en 1960 y el cura Santiago Pérez Gago, el de la idea, acompañado por seis u ocho excursionistas literatos. Ellos hicieron poco después una marcha de Córdoba a Sevilla, a pié. El Gúlmont fue desde el principio una asociación excursionista. Después, en Sierra Nevada y a la vista hipnótica del picacho del Veleta, se le pegó la atracción de la Montaña y el nombre cogió fuerza definitiva. Bastante más tarde, al Gúlmont se le pegaron las ansias espeleológicas que parecían no tener cabida en su denominación. Pero todo fue avanzando, en distintas fases, sin que ninguna pueda considerarse rezagada en la importancia que fueron dándole todos los miembros que participaron en aquella ilusión que cuajó en trabajos fructíferos de conocimiento.
ResponderEliminarEsta fase, muy larga, vivida junto a todas las demás, es la que nos expone Ricardo Veroz Herradón, su principal mantenedor.