Tras la llamada de atención que nos ha emitido Ricardo, por el olvido de la crónica de tal evento, desempolvamos también otros archivos daguerrotípicos traspapelados.
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| El punto del Reencuentro: la Plaza Ducal. Gloria, Rodolfo, José Ignacio y Ricardo. |
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| Para ilustrarse mientras se espera la mesa. |
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| Tras el primer y más importante acto ceremonial, la comida (no
documentado), se procedió a la jubilación de la camisa de guerra de José
Ignacio, que ya llevaba treinta años en ejercicio. Se desarrolló el
acontecimiento en la bodega del mismo mesón en el que cayó el cordero. |
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| El explayo en la captación de las vistas turísticas, fue la siguiente fase. |
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| Ni un ángulo, ni un momento de tregua. |
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| La villa ofrece espacios de sombra para el refresco del gaznate. |
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| Y las monjitas venden pastas. |
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| El balcón del Arlanza, espléndida vista sobre el extenso valle fluvial. |
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| Punto y aparte. Cambio de localidad. |
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| Río Arlanza arriba, llegamos a Quintanilla del Agua, y entramos en los dominios del escultor artesano Félix Yáñez.. |
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| Hay creaciones para todas las fantasías. |
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| Su obra monumental es la recreación arquitectónica de un pequeño pero completo pueblo castellano, edificado con materiales de derribo, reutilizados. |
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| Nos perdemos en su interior. |
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| Un pasado que pudo estar vivo en los inicios del Gúlmont. |
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| Aquí se pudieron haber hecho las clavijas que aseguraron nuestro descenso a la Sima de Cabra. |
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| En tabernas como esta descansamos varias veces, tras nuestras exploraciones. |
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| Como en nuestra casa. |
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| Y hasta el año que viene, si hay nueva ocasión. |
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