ÍNDICE DEL GULMONT


de los artículos incorporados a los distintos 'blogs' del Grupo Universitario Laboral de Montaña, con otras NOTICIAS actuales.



miércoles, 21 de agosto de 2013

Y el cordero ... ¡cayó!


MADERUELO (Segovia). Lunes, 19 de Agosto de 2013.

Reunión de miembros del GULMONT.

Se encontraron alrededor de la mesa:
  • Chus García Álvarez y África
  • Rodolfo Fernández Rodríguez y Gracia 
  • Pere Plana Panyart y Berta
Con la presencia telefónica de Ricardo Veroz y Ramón Peris.

Cuentan algunas lenguas vivas de estos lares, pero de dudoso crédito a mi parecer, que los sibaritas de Aranda de Duero van a la Villa a comer, en días de festejo sonado, el "cordero a la oveja".

Dicen que para asar el mejor lechazo, este se tiene que introducir en la envoltura de una oveja abierta y suturada y meter el conjunto en el horno. Debe excederse el asado de la oveja hasta que se carbonice casi totalmente, sin pasarse, que en el punto está el acierto. El lechazo contenido, asado así, parece ser manjar de dioses.

Gracia, Chus, África, Pere y Rodolfo. Tras la cámara, Berta.
No he llegado yo a comprobar la veracidad de esta fórmula culinaria, ni antes, ni en estos tiempos en los que no andan los bolsillos para experimentar lujos romanos. Y además, de siempre, los del Gulmont fuimos y somos gente con paladares de frugal conformidad que, a mucho festejar, nos damos por bien servidos con un buen cordero asado en un horno de leña tradicional, sin complicaciones anejas.

Constancia del sitio anfitrión
Y esto es lo que nos han ofrecido Chus y África, que desde Moral de Hornuez, donde habitan, son buenos conocedores de su entorno y de los lugares que ofrecen paz a los estómagos, y para ello, hasta la villa de Maderuelo nos llevaron.

Dos de los expedicionarios: Berta y Rodolfo.


Rodolfo y Pere
Chus García

Maderuelo hace honor a la materia constitutiva que le da nombre, conservando en su lugar las puertas del arco de entrada a la villa. Estas muestran un robusto cuerpo de madera acorazada con placas de hierro clavadas. Y esta protección se mantiene como antaño en las partes altas, donde no han sido tan castigadas por las inclemencias del tiempo, pero la madera aparece descarnada en las mitades bajas, donde el vandalismo inmisericorde unido a la lluvia de centenios se ha cebado.


Hubo tiempo y lugar, también, para ver los libros que últimamente se han publicado con contenido dedicado al Gulmont. Y se habló de las labores de documentación y del posible destino de los archivos.
Con Rodolfo en la retaguardia nos despedimos de Maderuelo


Vista de una parte del embalse de Linares, desde nuestro privilegiado comedor.
Veroz nos abre nuevos horizontes: "Espero no faltar a la próxima. Ya me contaréis y a ver si de esta reunión sale la propuesta de organizar otro Encuentro,   ¿Gredos?, ¿Burgos?, ... Me ofrezco a organizarlo si es necesario".



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